sábado, abril 28, 2007

Libertad y culpa

Libertad y culpa.
La verdad, que además de poder publicar esta entrada un día después (debido a unos problemillas de contraseñas) del día límite espero que valga.
Bueno, comenzaré con el tema propuesto, esta vez trata de libertad y culpa.
Se supone que estos dos van juntos...se supone que si eres libre tienes libertad a la hora de actuar, y por ello si tus actos no han sido acertados o no han sido correctos (has actuado mal,has hecho daño a alguien..) se produce en ti una sensación de angustia, el peso de la culpa.
Bueno , eso es teóricamente, o por lo menos en mi opinión no pasa así siempre.
¿Por qué? Pues porque (bajo mi punto de vista) en el caso de estar obligados a hacer algo, y por lo tanto no ser libres al realizar nuestros actos, si lo que hacemos está mal podemos a llegar a sentir también la culpa.
Además, aunque para algunas personas incluso el daño más pequeño, y no intencionado, como el empujar a alguien sin querer puede llegar a producir algún tipo de culpa en algunas personas, hay otras que son incluso capaces de matar a alguien sin sentir en nigú momento ni malestar ni culpa, ni remordimiento y mucho menos pena.¿La falta de libertad elimina la culpa?Poniendo como ejemplo el extremismo islámico o las cruzadas cristianas, su falta de libertad al seguimiento estricto del Corán o la Biblia, y su lectura sacada de argumento les hace no ser libres, sino un seguimiento ciego de él, lo que justifica para ellos sus hechos, y por lo tanto lo que hacen lo creen tan profundamente que les llega a absolver del sentimiento de culpa.
No sé si ese valdrá cómo enfoque para el tema, ni si mi opinión es la verdadera, estoy abierta a contestar a opiniones..si alguien llega a visitar mi blog que lo dudo).
Y siento la tardanza, la próxima no habrá problemas de acceso.

5 comentarios:

Raúl dijo...

El que no visite tu blog es un memo y, además, se lo pierde. Muy bueno tu juego con lo leve, lo grave y la culpa. Eso sí,¿la culpa es manipulable, es manejable? ¿Por quién?

Raúl dijo...

En cuanto al retraso, diez azotes serán bastante. Duerme en paz.

Ana dijo...

Todo es manejable por el cerebro, si tú manipulas a una persona y la haces creer algo y que ese algo es bueno, y va a obtener una recompensa después, ni siquiera se plantea que en algún momento lo que esta haciendo sea cruel, ni que vaya a producirle angustia ni culpa.
Con el tema de los azotes...al final fueron nueve, pero muy sentidos jaja.

Raúl dijo...

¿Nueve sólo? Siéntete culpable.

Pedro Fernández Liria dijo...

Bien. Muy centrado en la cuestión por la que se pregunta, que es la relación esencial entre la culpa y la libertad. Por otro lado, estoy de acuerdo, en general, con tus planteamientos. Todos somos culpables, aunque algunos, hagan lo que hagan, nunca lleguen a sentirse tales. La culpa no depende en absoluto de que la reconozcamos. Nos atrapa por detrás de nuestra libertad sin que podamos hacer nada por evitarlo, como le ocurre al desdichado Raskólnikov en Crimen y castigo. Un saludo. Pedro.