lunes, febrero 06, 2006

cuento de navidad


Todos los años ocurría lo mismo, yo no sabia muy bien porqué mi madre se vestía de esa manera tan diferente a la que habitualmente usaba, ni porqué todos nos comportábamos de una manera diferente cuando venía visita..
Bueno, al menos durante esas dos semanas más o menos podíamos estar más amistosos, viendo la tele, esos especiales que se parecen exactamente al anterior, aunque eso sí, cada año más viejos. los mismo comentarios de siempre...
-Bueno, Carlos, y ¿qué tal las notas?
Me quedé callado, no sabía muy bien qué decir, mi abuela me acababa de preguntar, mi madre me miraba muy mal y me hacia gestos, me habían quedado siete, de once asignaturas. En cambio, mi madre no quería que mi abuela se llevara un disgusto, según ella, bastantes disgustos llevaba ya encima la pobre abuela. No me hacia mucha gracia eso de mentir a mi abuela, pero siempre lo acababa haciendo.
-muy bien abuela, este año se me esta dando muy bien..-Y sonreí.
No debí parecer muy convincente porque mi madre se encargó de cambiar de tema rápidamente.
-toma mamá que te hemos comprado el turrón que te gusta.
No sé porqué pero me parecía que mi abuela estaba muchísimo peor que el mes anterior, estaba como cansada, aunque ella seguía con su buen humor de siempre.
Era una mujer que había luchado mucho, y que quería a la familia por encima de todo, madre de cuatro hijos y diez nietos, camino de once, pues mi tía la pequeña estaba de ocho meses.
Estuve toda la noche al lado de mi abuela...a lo mejor parezco un pelota, pero las historias que contaba mi abuela, y sobre todo, como lo contaba era digno de escuchar, no sé como lo hacia pero podía estar hablando durante horas y del tema que fuese que no parecía que el tiempo pasase..
A las cinco y media nos acostamos, y poco tiempo después mi madre me despertaba muy nerviosa..
-Carlos, hijo..despierta..
-¿ qué pasa mamá? me acabo de acostar...¡¡has visto la hora!!son solo las cinco y media.
-la abuela está en el hospital, está muy grave ya se la ha llevado tío Luis, corre vístete.
No sabía qué hacer ni qué hacer cuando me quise dar cuenta estaba en el coche, camino al hospital y con dos de mis primos llorando.
Al llegar al hospital ya era tarde, ví a unos de mis tíos llorar. Cuando nos acercamos nos dijo con la voz entrecortada, mamá...ha muerto. Eran las seis del 25 de diciembre, fue el día más triste de mi vida. más tarde nos enteramos de que ella sabía que se iba a morir dentro de poco, lo sabía desde hace meses y no nos había dicho nada a ninguno de nosotros, quizá fue lo mejor. Desde entonces no puedo borrar de mi cabeza que le mentí a mi abuela, a lo mejor por una buena causa.
Ninguna navidad ha vuelto a ser igual sin ella.

En este relato uno de los valores morales que salen es la mentira, que es un valor moral debido a que se puede juzgar como bien o mal. Dependiendo de las concepciones del bien y del mal de cada uno podemos clasificar como buena o mala una acción.
La mentira en nuestra sociedad suele estar considerada por una mayoría como un valor moral malo. Este caso puede sufrir una excepción debido a que la situación, y la causa por la que se miente no es solo en beneficio propio si no que se hace porque la abuela no sufra, por ello podemos clasificarlo como bueno.